Skip to main content
EditorialUncategorized

VEJEZ:: No solo los viejos se sienten solos

By noviembre 18, 2020No Comments

Una investigación del Centro Interdisciplinario de Envejecimiento (CIEn) señala que la soledad no es patrimonio de la vejez y que en comparación con otras generaciones las personas mayores parecen tener distintas estrategias para afrontar la soledad

Por Lucía Monteiro y Rafael Bonilla

 

Muchas veces se asocia la soledad a la vejez, haciendo un paralelismo inmediato. Esta asociación se nutre de una mirada deficitaria de la vejez que ha inundado las representaciones sociales en nuestras sociedades, influyendo en cómo nos relacionamos con nuestro mundo, con los otros y con nosotros mismos. Desde el Centro Interdisciplinario de Envejecimiento (CIEn) venimos trabajando en poner sobre la mesa una mirada crítica sobre estas formas de ver a la vejez, porque esta etapa de la vida es heterogénea y se va construyendo a lo largo del curso de la vida. No hay una forma de envejecer o de “ser viejo”, sino que el envejecimiento es un proceso que comienza en cuanto uno nace y se construye a lo largo de la vida dentro de las redes sociales y los grupos de pertenencia. Es relevante el contexto sociocultural y el momento histórico, así como las particularidades de cada sujeto al momento de pensar la vejez: en este sentido podemos decir que hay tantas vejeces como personas viejas en el mundo.

Desde la línea de Generaciones, perteneciente al CIEn, se viene desarrollando la investigación “El significado de la soledad en el curso de la vida de varias generaciones, un estudio en la ciudad de Montevideo”, financiada por CSIC, donde indagamos en torno a la soledad subjetiva por medio de una encuesta aplicada a cinco generaciones en la ciudad de Montevideo.

Diagrama 1. Generaciones encuestadas.

Fueron 564 el número total de encuestados, entre los meses de octubre y noviembre del 2019. Medimos la soledad a través de la escala UCLA utilizada para medir la presencia de la soledad subjetiva. Se les preguntó a las distintas generaciones:

¿Siente la falta de compañía?

¿Se siente excluido/a o dejado/a de lado por los demás?

¿Se siente aislado/a de los demás?

Respuestas: casi nunca, a veces, a menudo

Esta escala se vincula con aspectos psicológicos y vinculares de las personas, desde un abordaje de la soledad que tiene que ver con elementos subjetivos o emocionales, vinculados principalmente a las relaciones personales e íntimas. La soledad subjetiva implica un grado de sufrimiento para la persona más agudo y doloroso que la denominada soledad social, en tanto esta última se relaciona con la pertenencia en el entorno social, con la participación, la inclusión en el entramado social, y está relacionada con sentimientos de rechazo junto con cierta sensación de aburrimiento.

Cuando comenzamos con la encuesta, teníamos varias preguntas por responder: ¿Es la soledad patrimonio de alguna generación? ¿Cómo es la soledad subjetiva en las personas mayores y qué diferencias tiene con otras generaciones?

La verdad que las respuestas fueron muy interesantes: en primer lugar los resultados indican diferencias entre las generaciones en su valoración de la soledad subjetiva en tanto son las generaciones más jóvenes quienes experimentan más este tipo de soledad. Es así que en los resultados asociados a la escala UCLA y la soledad subjetiva, las generaciones más jóvenes manifiestan con mayor frecuencia tener soledad relacionada a la falta de compañía, al sentimiento de exclusión y al sentimiento de aislamiento.

En el siguiente gráfico se presentan los resultados de la escala y pueden ver como varía en las generaciones. En la más joven, los Zers – que tienen entre 18 y 22 años- declaran tener soledad un 65.8% de las personas encuestadas, mientras que los Millennials- entre 23 y 37 años-  un 64,7% declara tener soledad. Ambas generaciones presentan resultados similares en cuanto a la soledad subjetiva. Con la generación X -38 a 51 años- se produce un resultado distinto ya que la misma cantidad de personas que declara tener soledad (50.4%), también declara no tenerla (49,6%). Por último, en las dos generaciones de personas mayores -Boomers de 52 a 71 años y Mayores de más de 72 años- la presencia de la soledad desciende encontrando sus niveles más bajos (37,8% y 46,7% respectivamente).

Cuadro 1. Resultados soledad  escala UCLA.

Una perspectiva de análisis interesante, refiere a concebir a las generaciones Mayores como cohortes que cuentan con otros recursos o estrategias de afrontamiento ante los sentimientos de soledad, debido a una experiencia acumulada a lo largo del curso de vida. Mientras que socialmente la soledad aparece como patrimonio exclusivo de la vejez, los resultados de la escala UCLA contraponen estas concepciones, en tanto como señalamos anteriormente son los Mayores y los Boomers quienes presentan los menores porcentajes de soledad subjetiva (37,8% y 46,7% respectivamente).

Con respecto a las generaciones más jóvenes una perspectiva estudiada atribuye a la tecnología la respuesta al sentimiento de soledad de estas generaciones, alegando que los nuevos procesos de virtualidad están sostenidos en el debilitamiento de los lazos, haciéndolos más efímeros y mediados por la plataforma tecnológica.

También les preguntamos a las distintas generaciones por la autopercepción del estado de salud. Si bien la gran mayoría tiene buena percepción de salud, aquellas personas que declararon tener peor percepción de su salud (bastante mala y mala) son aquellos que experimentan mayores niveles de soledad subjetiva. En cierta medida así como lo señala la literatura estas dimensiones están relacionadas.

De acuerdo a los resultados compartidos se pueden interpelar algunos constructos sociales vinculados a la soledad y su asociación al envejecimiento y la vejez.  Lo primero a destacar es que la soledad no es patrimonio de la vejez y que en comparación con otras generaciones las personas mayores parecen tener distintas estrategias de afrontamiento vinculadas a la soledad subjetiva.  Podemos pensar que esto tiene que ver con que generalmente cuentan con una red de apoyo con lazos más fuertes y consolidados, así como con estrategias y modalidades vinculares caracterizadas por la intimidad y profundidad de los vínculos.

Lucía Monteiro

Doctora en Ciencias Sociales con especialización en Estudios de Población (Udelar).Docente e investigadora perteneciente al Centro Interdisciplinario de Envejecimiento y del Núcleo Interdisciplinario de Estudios sobre Vejez y Envejecimiento del Instituto de Psicología Social, Facultad de Psicología.  Las principales áreas de investigación han sido el envejecimiento y sus implicancias demográficas, las transformaciones familiares, el estudio del género y las generaciones.

Rafael Bonilla

Licenciado en Psicología. Docente e investigador perteneciente al Núcleo Interdisciplinario de Estudios sobre Vejez y Envejecimiento del Instituto de Psicología Social, Facultad de Psicología. Integrante del Centro Interdisciplinario de Envejecimiento de la Universidad de la República, Montevideo. Ha trabajado temas vinculados a la dependencia, el cuidado y los vínculos intergeneracionales.

 

Send this to a friend